En nuestra vida como personas, tendremos muchas veces que colaborar con otras para lograr nuestras metas y objetivos. Nuestra naturaleza humana nos lleva a tener ideales, sueños y metas propias. Todos anhelamos algo y deseamos cumplir nuestros objetivos, considerando que siempre nos relacionaremos con alguien más.
Es en este contexto que la vida nos lleva a integrarnos a grupos desde pequeños: la escuela nos impulsa a trabajar en equipo o a hacer amistades. Siempre estaremos en grupos, aunque no siempre podamos elegir a sus integrantes.
Todos somos únicos e irrepetibles, con nuestras virtudes, defectos e historias personales distintas. Por lo tanto, llegar a un consenso puede ser difícil cuando hay posiciones extremas. En estos casos, es importante aprender a negociar y entender que no siempre se gana todo. A veces, ambas partes deben ceder para lograr un acuerdo satisfactorio.
Conócete a ti mismo
¿Cómo podemos negociar si no nos conocemos bien? Este paso es fundamental para saber qué estamos dispuestos a ceder y qué no en una negociación, y en general, en la vida.
Conocer tus fortalezas y debilidades te ayudará a identificar qué puedes negociar y cómo te afectan ciertas propuestas. Por ejemplo, si eres muy disperso, quizás no seas el más indicado para liderar una negociación.
Tus valores también son importantes, ya que guían tus decisiones. Si alguien te propone algo que va en contra de tus principios, ¿estarás dispuesto a ceder?
Aprende a comunicarte
La comunicación efectiva es clave para cualquier negociación. No solo debes saber expresar tus ideas claramente, sino también escuchar activamente a los demás. ¿cómo podemos debatir si nos vuesta escuchar? o ¿cómo planeamos mostrar nuestro punto de vista si no nos involucramos en la conversación?
Escuchar activamente significa prestar atención a lo que el otro dice, sin interrumpir y sin juzgar. También implica intentar comprender su punto de vista, aunque no estés de acuerdo.
La asertividad es otra habilidad importante. Asertivo significa ser capaz de expresar tus opiniones y necesidades de manera clara y respetuosa, sin ser agresivo ni pasivo.
Desarrolla el pensamiento crítico
El pensamiento crítico te ayudará a analizar las situaciones de manera objetiva y a tomar decisiones informadas.
Ponerte en el lugar del otro te permitirá entender mejor su perspectiva y encontrar soluciones que satisfagan a todos.
Evita las emociones fuertes durante las negociaciones. Tómate un tiempo para pensar antes de responder y evita hacer comentarios hirientes.
Ideas concretas
- Practica la escucha activa: Dedica tiempo a escuchar a los demás sin interrupciones.
- Identifica tus fortalezas y debilidades: Haz una lista y reflexiona sobre cómo puedes aprovecharlas en una negociación.
- Define tus valores: Clarifica qué es importante para ti.
- Prepara tus reuniones: Anticipa posibles preguntas y objeciones.
- Sé flexible: Está dispuesto a ceder en algunos puntos para alcanzar un acuerdo.
- Mantén la calma: Evita las discusiones acaloradas.