Cuando acabas un curso o mejoramiento en tu carrera, te das cuenta que el mundo está a tus pies, has adquirido nuevas técnicas y nuestra barra de MP se incrementa en 10 puntos. (si jugaste un RPG, sabes a lo que me refiero).
El aprender nuevas cosas siempre debe ser bienvenido, en especial en la vida, ya que el ser humano nunca deja aprender, ya sea por transferencia de conocimiento (cursos, legados u oralidad) o basado en la experimentación del mundo que nos rodea. Sin embargo, a medida que avanzamos en edad descubrimos que el mundo es más complejo de lo que podíamos comprender, las relaciones de conceptos se van volviendo intrincadas y la generación de nuevo conocimiento va exigiendo más detención y comprensión de los fenómenos que ocurren para que se produzcan los sucesos.
Como podrás sospechar, casi todas las áreas del conocimiento poseen áreas más específicas. Tomemos a las personas que estudian Medicina: hay personas que son Médicos Generales, quienes estudian Cardiología, Geriatría, etc., y se debe a que se interesan en trabajar en determinadas áreas, como atención de personas adultas mayores (Geriatría) o atención en mujeres (Ginecología), lo cual no quiere decir que dejen de comprender el cuerpo humano en forma general.
Así mismo ocurre con las personas que estudiamos informática o desarrollo: necesitamos una base común de entendimiento, ya sea la algoritmia o resolución de problemas, hasta lograr conocer y comprender el funcionamiento de determinadas áreas dentro de la administración de software: PMO que llevan control del proyecto, QA quienes se aseguran de la calidad, etc.
Aprendamos de todo, pero…
En un inicio, la inclinación natural de una persona que desconoce qué camino seguir, es intentar aprender de todo ya que algo saldrá de ahí, pero ese gasto de energía y tiempo no será recompensada a tiempo o no necesariamente es útil para poder trabajar en un rol dentro de los productos de software.
Que no se entienda mal: aprender un poco de todo está bien, pero querer aprender y comprender todo es casi una tarea titánica, y a la larga querer dominar todos los temas, y su casi imposibilidad, podría generar frustración dentro de la carrera como desarrollador, ya que al ver la limitaciones de aprendizaje y entendimiento, es posible que nos “tiremos para abajo” y nuestro ego y autoestima se vean afectados por no lograr lo propuesto.
Como dije, aprender un poco de todo no te convierte automáticamente experto en hacer todo, solo te da un pequeño pie para poder seguir un determinado camino y luego mejorar tus habilidades en tu camino. Si el conocimiento que posees es más basal o teórico, más fácil podría ser la adaptación a nuestras herramientas o ideas: si sabes Javascript, es posible que puedas aprender Node, Vue, Svelte, etc., pero si sabes React como origen, es posible que te cueste migrar a otras librerías.
Cada camino tiene sus desafíos
En sí, aprender una nueva forma de hacer las cosas tiene su propio camino de aprendizaje: no podemos planear ser desarrolladores en Python si entendemos un poquito de resolución de problemas, o no podemos pretender ser pilotos comerciales si no entendemos lo básico de la aerodinámica. Adquirir nuevas habilidades consiste en avanzar y generar estos lazos cognitivos entre el hacer y experimentar los resultados. Cuando damos un paso nuevo, avanzamos, cuando nos equivocamos, podemos avanzar el doble, pero lo importante es centrarnos en la meta de aprender correctamente un determinado concepto.
No te compares
Nuevamente, no te compares con alguien a la hora de ver habilidades técnicas, ya que todo depende de la mirada que observemos las cosas. Tengo colegas que son SAP developer, 5 estrellas MVP de Microsoft y un largo etc., lo cual es una alegría para ellos que han podido lograr esas cosas en su camino de aprendizaje. Tienen un área de conocimiento específico, mientras que otros colegas solo han trabajado para el mismo jefe toda su vida: son expertos en su negocio, en su nicho de mercado que encontraron.
Ninguno sabe más que el otro, solo que están en mercados distintos, haciendo cosas distintas. No te guíes por las caras felices en LinkedIn o en otras redes sociales: ellos también desconocen muchas cosas.
Evita ser el hombre orquesta
Un hombre orquesta es una persona que sabe tocar muchos instrumentos al mismo tiempo, solo, sin mayor ayuda, ya que domina la técnica de tocar cada instrumento con distintas partes de su cuerpo.
El hombre orquesta es un ser que, a pesar que tenga dichas habilidades, no es un maestro en la mayoría de sus instrumentos que toca, o quizás tenga una habilidad más desarrollada en algunos más que otros.
Al ser un hombre que puede hacer de todo, el día que no puedas ya que requiere conocimientos más acabados (por ejemplo, implementar una IA entrenada sin un algoritmo genérico), te podrás sentir frustrado y desafiado a tener que aprender algo nuevo por sentir la presión laboral y social de “ser perfecto”.
En resumen
- Dedicate a aprender bien lo que quieras aprender
- No te compares con otras personas
- Pequeños pasos para lograr un gran objetivo
- Evita saber un poco de todo: poco pero bien a que mucho pero no muy bien.